En el mundo de los materiales de película flexible, el rendimiento de un solo material a menudo no satisface los diversos requisitos de aplicación: algunos requieren suavidad y adaptabilidad, otros buscan resistencia y durabilidad, y otros priorizan la impermeabilidad y la transpirabilidad. Sin embargo, la película de EVA (copolímero de etileno-acetato de vinilo) y la de TPU (poliuretano termoplástico) son la pareja perfecta. Sus ventajas complementarias de "flexibilidad adaptable" y "protección extrema" trascienden las limitaciones de aplicación de un solo material, impulsando la innovación en sectores como la indumentaria, la ropa de exterior, la electrónica y la salud, convirtiéndose en un factor invisible que impulsa las actualizaciones de productos.